La dieta del jamón

Hoy, no sé por qué, se me ha ocurrido una de las dietas más absurdas, pero al mismo tiempo, más lógicas.

En previsión de los intensos marzo y abril que me esperan, y viendo mi forma tan penosa para correr, voy a hacer una dieta estricta de jamón... si, de jamón. Acostumbrado a las distancias de 10km., empiezo este año a lanzarme un poquito más lejos, media marathón, trail de 13km.... y lo que necesito entonces es líquido.

Es decir, si me acostumbro a comer jamón a mediodía y bebo poco líquido, mi cuerpo se acostumbrará a tener sed, con lo cual, mi bestia negra en las carreras, el odioso flato después del avituallamiento, se ira a tomar viento, y encima mi cuerpo no me pedirá líquido, porque se habrá acostumbrado a buscarse la vida y pedirme agua por la tarde.

Que tontería, pero quien le dice que no a un buen bocata de jamón, y os aseguro que aquí en Francia eso es sólo para paladares exquisitos.

Jamón, pan con tomate, sal, aceite y.... hambre

En las orejas: I Feel You, dm, directo en Düsseldorf

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